¿Cuánta amargura se necesita para que se convierta en diabetes?
¿Cuánta soledad, rencor o insatisfacción se requiere para manifestar un cáncer?
¿Cuánta ira se precisa para que se convierta en gastritis?
¿Cuántas emociones no liberadas necesitas para que se conviertan en problemas digestivos?
¿Cuántas palabras no dichas y guardadas te has callado por miedo, para que se transformen en problemas en tu garganta o tiroides?
¿Cuántas insatisfacciones son necesarias para que se originen en infecciones?
¿Cuánta falta de amor se requiere para que se genere una dermatitis?
¿Y cuál será la dosis de abandono para generar obesidad?
Toda emoción o sentimiento mal canalizado causa una enfermedad y despierta un patrón repetitivo emocional a lo largo de los años.
¿Cuánto tiempo más quieres esperar para resolver eso que es tan importante resolver en tu vida?
¿En dónde está tu límite para decir “ya basta” y tomar acciones reales y concretas para cambiar esa historia que te lleva al hartazgo de tu vida?
Porque sabes que esas situaciones no cambiarán solas. pero te has dado cuenta, que con el tiempo van empeorando.
No dejes pasar más tiempo, para vivir la vida que mereces.
Según muchas investigaciones médicas más del 90% de las enfermedades parten de las emociones reprimidas.
He aquí la importancia de sanar tu corazón y las heridas sufridas en tu vida, para tener una vida plena y feliz.
Esta es la oportunidad, agenda tu cita…. para que juntos sanemos tu corazón y tu cuerpo y comiences una nueva vida.